Hoy es la víspera de la
Huelga General del 14 de Noviembre y esto me hace preguntarme; ¿Cuántas
personas irán? ¿Cuántas de ellas se preocuparan por su futuro y el de sus
consiguientes? ¿Cuántas son consientes del escondido genocidio a los derechos?
¿Qué queréis hacer en el futuro? ¿Queréis
trabajar? ¿Ser alguien? ¿Servir para algo? ¿Quizás no ser unos inútiles vagos?
Procederé a crear una hipótesis de lo que será
vuestra vida el día de mañana:
Es posible que, con suerte; si habéis
conseguido pagaros los estudios, a vuestros 24, 25, etc, estéis buscando
trabajo y con más suerte aún lo encontraréis.
Trabajaréis, como los niños de hoy, explotados
en los países pobres por las multinacionales de nuestro país y países vecinos.
No cobraréis una miseria y no os llegará para mantener a vuestra pareja muy
posiblemente en paro, por no poderse pagar los estudios en su momento.
No tendréis dinero para alimentar a vuestros
hijos e hijas y mucho menos para poder pagarles esos fabulosos estudios
privados.
Quizás tendrás una manta para taparos por la
noche, puesto no tendréis casa en la que dormir, porqué os habrán desahuciado,
junto con vuestros antiguos vecinos, menos aquellos que se suicidaron cuando
vieron todo negro.
Tal vez tengáis la suerte de que vuestros
padres, ahora abuelos, puedan ayudaros. Lo pensaréis, puesto en su momento
ellos fueron empresario y funcionaria, pero poco a poco papá fue perdiendo
acciones y mamá fue perdiendo derechos y ahora no pueden ayudarte porque tienen
que pagar sus caras medicinas de esas empresas farmacéuticas privadas, las
mismas medicinas que llevan tomándose desde hace tantísimo tiempo y que mamá
hubiera podido ahorrarse si hubiera podido pagar la operación de ese médico
privado tan bueno o las pastillas que papá podría haberse ahorrado si nuestro
país hubiera invertido un poco más en ciencia para investigar sobre su
enfermedad, pero, seguramente, vieron más productivo invertir en la iglesia y
en futbol.
Y os iréis a la cama pensando: ¿Por qué no
habré hecho algo en su momento?
Quizás, me llaméis loco, dramático y
extremista y seguramente no toméis ejemplo de mí. Es posible que ni siquiera
leáis esto, es muy posible que os de igual.
Pensaréis que exagero, y no os cuestionaréis
que todo esto que he dicho está sucediendo ahora mismo, delante de vuestras
narices;
Jóvenes
parados y sin poder estudiar porque no tienen crédito.
Papás y
mamás sin capital para poder dar de comer a sus hijos.
Niños y
niñas expropiados de sus padres por estos estar en la calle porque el gobierno
les ha quitado la casa que han estado pagando durante más de 15 años y que aún después
de esto seguirán pagando, quizás estos niños no vuelvan a ver a sus padres
porque han preferido ahorcarse antes que salir de SU casa.
Abuelos
y abuelas muriéndose de una enfermedad curable pero que no les llega el
presupuesto para pagarse la cura o porque no pueden ser atendidos por los únicos
médicos libres en este país; los privados. O quizás no exista aún la cura para
dicha enfermedad porque las preferencias a la hora de invertir son mucho más
importantes en cosas prescindibles.
A todo esto y lo digo entre lágrimas de dolor
por todos mis seres queridos que están viendo destruidos sus sueños: ¿Aún os
pensaréis ir a la Huelga General de mañana, ineptos? ¿Inmaduros? ¿Vagos, inútiles,
ciegos, cobardes y egoístas? Entonces, sois unos proyectos de atisbo de casi
persona que preferís iros a destruiros a vosotros mismos con drogas y alcohol a
luchas por vuestros derechos que poco a poco son violados, mutilados y
atracados cada día, un poco más.
Suerte el día de mañana. Salud.